En especial en el norte y el sur, revela estudio del Sineace: Las ocupaciones que generan mayor demanda en el mercado laboral de las regiones del norte del país son de orden técnico-operativo, vinculadas a la agroindustria y la acuicultura, revela un estudio de demanda laboral realizado por el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace).

De acuerdo a la investigación, esta demanda no guarda relación con la oferta educacional formativa, tanto en universidades como en institutos superiores, de las regiones Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Cajamarca, que fueron materia del estudio.

Por ejemplo, en Lambayeque se requiere más trabajadores con experiencia en labores de poda, raleo y cosecha, considerando la implementación del proyecto Olmos, donde la uva de mesa se convierte en una fuente de trabajo para pobladores de la zona y de otras zonas del país. Las exportaciones de uva representaron 23,100 kilos y ventas por 45 millones 828,194 dólares.

En Piura y Tumbes, la acuicultura de concha de abanico y el incremento de la demanda de este recurso hidrobiológico requiere cada vez más trabajadores en todos los eslabones de la cadena de producción.

En la provincia de Sechura se concentra la mayor producción de concha de abanico a escala nacional, representando el 82.5 por ciento de la producción nacional, y en el 2013 la producción y exportación de esta especie marina generó ingresos por 158 millones de dólares.

La industria manufacturera fue el segundo sector en orden de importancia, influenciado por las principales ramas industriales: derivados pesqueros, refinación de petróleo, aceites comestibles, oleína e hilados de algodón.

Por su parte, Cajamarca es una región ganadera que tiene la mayor Población Económicamente Activa (PEA) en el sector independiente, por lo que existe muchas probabilidades que opten por la creación de micro y pequeñas empresas (Mype) de derivados lácteos con 2 a 10 operarios. Actualmente, hay muchas empresas informales que, por lo general, son de carácter familiar con un máximo de 2 a 3 operarios.

En el sector servicios han surgido, gracias al auge económico de la última década, nuevas empresas que buscan personal para hoteles, restaurantes, supermercados, entre otras.

Se requiere mayor capacitación

Para el Sineace se requiere de mayor participación institucional en la que se analice el balance entre la oferta y la demanda laboral en estas regiones que posibilite la formación efectiva en ocupaciones que tengan mayor posibilidad de insertarse en el mercado laboral de esas circunscripciones.

En ese sentido, plantea que los gobiernos regionales, a través de sus gerencias de desarrollo social y económico, asuman como necesidad prioritaria la certificación laboral para que promuevan o incentiven entre las instituciones, empresas y los trabajadores los beneficios de la certificación laboral.

Regiones del sur

En la región Arequipa se ha priorizado el sector económico pecuario con producción de leche y sus derivados, así como carne; mientras que en Tacna y Moquegua la agricultura ocupa el primer lugar con producción de olivo, papa, ajo, cebolla y tomate. En Puno la industria encabeza las actividades económicas con producción de cal y cemento.

El ingreso laboral promedio en Arequipa es de 1,298 soles; en Moquegua llega a 1,779 soles y en Tacna asciende a 1,242 soles.

El Sineace recomienda desarrollar estrategias para un acercamiento del sector empresarial con los centros de formación, a fin de lograr convenios y/o alianzas de cooperación que promuevan la calidad educativa, mejora del currículo de enseñanza y la identificación de manera prospectiva las futuras necesidades de capacitación.

De esta manera, se logrará que los egresados cuenten con experiencias de pasantías o prácticas en la empresa durante su período de formación y ello contribuirá a incrementar los índices de empleo adecuado, afirma dicha institución.

También plantea promover la certificación de las competencias laborales en las ocupaciones consideradas prioritarias en función de las actividades económicas más productivas.

Por último, propone socializar los estudios sobre perfiles ocupacionales y el mercado laboral, con la finalidad de proporcionar información a las entidades de capacitación para que adecuen su oferta formativa al requerimiento del mercado laboral.

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