Jóvenes universitarios son el nuevo blanco de la delincuencia en Lima
¤ 17/5/2016 ¤ larepublica.pe ¤ 0 comentarios
La resistencia a un robo puede acabar con la vida de los estudiantes en menos de un minuto, por lo que especialistas recomiendan "jamás enfrentarse a un malhechor" Ser universitario en la capital se ha convertido en un peligro de muerte. Los delincuentes buscan esos objetos de valor que los estudiantes cargan en sus mochilas para complementar sus estudios, como laptops, celulares, calculadoras científicas, entre otros, para arrebatárselos y venderlos, posteriormente, en algún mercado donde ofrecen productos de dudosa reputación (como La Cachina).
En su afán criminal por quitarles los objetos antes mencionados a los jóvenes, los hampones no dudan en dispararles a quemarropa con tal de lograr su cometido. Peor aún, debido a la vehemencia con la que los estudiantes se resisten a ser robados, dada la naturaleza de la edad, en los últimos días, varios universitarios han resultado con heridas e incluso, dos de ellos, perdieron la vida en menos de un minuto -tiempo máximo que puede durar un asalto, según estimaciones policiales-.
El sábado 7 de mayo, Elizabeth Alejandrina Cacsire Janampa, una estudiante de 28 años de la Universidad Nacional Federico Villarreal, fue asesinada de un balazo en el rostro luego de resistirse al robo de sus pertenecías cuando caminaba por la urbanización Los Cipreses en el Cercado de Lima. La joven fue interceptada por unos delincuentes que se bajaron de un auto negro, y al verse en peligro, esta comenzó a forcejar con los hampones para impedir que le quiten su mochila. Sin embargo, la lucha terminaría con la muerte instantánea de Elizabeth.
Cuatro días después, el miércoles 11, Jesús Fabricio Román Rochabrum, de 18 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza luego de que intentó defender a su amiga del robo de su celular en la calle Bartolomé Bermejo, una zona aparentemente tranquila en el distrito de San Borja. El joven estudiante de Diseño de Videojuegos en un conocido instituto hablaba dos idiomas y tenía planeado seguir cinco carreras, pero su vida se extinguió antes de terminar siquiera la primera.
No había pasado ni una semana cuando, el lunes 16 de mayo, un joven estudiante de Economía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos fue baleado en el glúteo por un delincuente a las afueras de su casa de estudios, en la cuadra 25 de la calle Manuel Moncloa y Cobarrubias, en el Cercado de Lima. Según testigos, Michel Solís Márquez, de 21 años, estaba con unos amigos cuando un hampón intentó arrebatarles sus celulares, y, en ese momento, un transeúnte intentó ayudarlos, por lo que, al verse amenazado, el malhechor disparó a quemarropa. El padre de la víctima contó que su hijo perderá al menos 6 meses de clases y que necesitará una sonda para seguir con vida.
Si algo pueden hacer los padres, según el experto en materia de seguridad, Gabriel Prado, es aconsejarles a sus hijos, las veces que sea necesario, que "jamás hay que enfrentarse a un delincuente que te quita algún objeto".
"Si alguien se resiste, van a disparar porque están bajo los efectos de las drogas. Ellos no van a pensar si la víctima saldrá herida o si después irán a un juicio, ellos simplemente dispararán", alertó.
• Alumnos de la Universidad San Marcos se sienten desprotegidos [LAREPUBLICA.PE]
Estudiantes denuncian que las zonas aledañas a la UNMSM son inseguras y no cuentan con personal que las vigile.
La noche del pasado lunes, Michel Solís Márquez, un estudiante de Economía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fue baleado por un delincuente tras resistirse al robo de su celular. El incidente ocurrió en la calle Manuel Moncloa y Cobarrubias, en el Cercado de Lima, a dos cuadras de dicha casa de estudios.
Debido a este hecho delictivo, y otros que se vienen registrando en los últimos días en varios puntos de la capital, los alumnos de la UNMSM claman que cese la violencia.
Uno de los estudiantes, consultados por Panamericana, denunció que la zona a los alrededores de la universidad, principalmente por las noches, es insegura. En esta misma línea, una alumna dijo que debería haber agentes del Serenazgo porque "hay mucho silencio en la calle".
Además, un profesor advirtió que se sienten indignados y con miedo por lo sucedido. Incluso, denunció que sufren asaltos dentro de la misma universidad.
En tanto, el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, informó este martes que se implementará un amplio plan de seguridad a los alrededores de las universidades, para proteger a los estudiantes.
Por otro lado, los estudiantes de la 'Decana de América' han anunciado que se movilizarán para marchar en contra de últimos crímenes ocurridos.
EDUCACIONENRED.PE
En su afán criminal por quitarles los objetos antes mencionados a los jóvenes, los hampones no dudan en dispararles a quemarropa con tal de lograr su cometido. Peor aún, debido a la vehemencia con la que los estudiantes se resisten a ser robados, dada la naturaleza de la edad, en los últimos días, varios universitarios han resultado con heridas e incluso, dos de ellos, perdieron la vida en menos de un minuto -tiempo máximo que puede durar un asalto, según estimaciones policiales-.
El sábado 7 de mayo, Elizabeth Alejandrina Cacsire Janampa, una estudiante de 28 años de la Universidad Nacional Federico Villarreal, fue asesinada de un balazo en el rostro luego de resistirse al robo de sus pertenecías cuando caminaba por la urbanización Los Cipreses en el Cercado de Lima. La joven fue interceptada por unos delincuentes que se bajaron de un auto negro, y al verse en peligro, esta comenzó a forcejar con los hampones para impedir que le quiten su mochila. Sin embargo, la lucha terminaría con la muerte instantánea de Elizabeth.
Cuatro días después, el miércoles 11, Jesús Fabricio Román Rochabrum, de 18 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza luego de que intentó defender a su amiga del robo de su celular en la calle Bartolomé Bermejo, una zona aparentemente tranquila en el distrito de San Borja. El joven estudiante de Diseño de Videojuegos en un conocido instituto hablaba dos idiomas y tenía planeado seguir cinco carreras, pero su vida se extinguió antes de terminar siquiera la primera.
No había pasado ni una semana cuando, el lunes 16 de mayo, un joven estudiante de Economía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos fue baleado en el glúteo por un delincuente a las afueras de su casa de estudios, en la cuadra 25 de la calle Manuel Moncloa y Cobarrubias, en el Cercado de Lima. Según testigos, Michel Solís Márquez, de 21 años, estaba con unos amigos cuando un hampón intentó arrebatarles sus celulares, y, en ese momento, un transeúnte intentó ayudarlos, por lo que, al verse amenazado, el malhechor disparó a quemarropa. El padre de la víctima contó que su hijo perderá al menos 6 meses de clases y que necesitará una sonda para seguir con vida.
Si algo pueden hacer los padres, según el experto en materia de seguridad, Gabriel Prado, es aconsejarles a sus hijos, las veces que sea necesario, que "jamás hay que enfrentarse a un delincuente que te quita algún objeto".
"Si alguien se resiste, van a disparar porque están bajo los efectos de las drogas. Ellos no van a pensar si la víctima saldrá herida o si después irán a un juicio, ellos simplemente dispararán", alertó.
• Alumnos de la Universidad San Marcos se sienten desprotegidos [LAREPUBLICA.PE]
Estudiantes denuncian que las zonas aledañas a la UNMSM son inseguras y no cuentan con personal que las vigile.
La noche del pasado lunes, Michel Solís Márquez, un estudiante de Economía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, fue baleado por un delincuente tras resistirse al robo de su celular. El incidente ocurrió en la calle Manuel Moncloa y Cobarrubias, en el Cercado de Lima, a dos cuadras de dicha casa de estudios.
Debido a este hecho delictivo, y otros que se vienen registrando en los últimos días en varios puntos de la capital, los alumnos de la UNMSM claman que cese la violencia.
Uno de los estudiantes, consultados por Panamericana, denunció que la zona a los alrededores de la universidad, principalmente por las noches, es insegura. En esta misma línea, una alumna dijo que debería haber agentes del Serenazgo porque "hay mucho silencio en la calle".
Además, un profesor advirtió que se sienten indignados y con miedo por lo sucedido. Incluso, denunció que sufren asaltos dentro de la misma universidad.
En tanto, el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe, informó este martes que se implementará un amplio plan de seguridad a los alrededores de las universidades, para proteger a los estudiantes.
Por otro lado, los estudiantes de la 'Decana de América' han anunciado que se movilizarán para marchar en contra de últimos crímenes ocurridos.
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